NO SIEMPRE ES ASÍ
Siempre le habían dicho sus amigas que la primera vez nunca era satisfactoria, que nunca tenía un buen final, porque no pasaba lo que tenía que pasar; sin embargo, se disfrutaba, aunque no lo suficiente.
Eso era lo que le pasaba por la mente en estos momentos, definitivamente no era lo que ella estaba experimentando. Este hombre sabía exactamente dónde, cómo y cuándo tocar para llevarla al límite.
La volvía loca, su deseo, su tensión, su confianza, su capacidad de dominarla. Era todo un hombre sensual y la tenía a sus pies. No entendía cómo conocía tanto su cuerpo, más que ella misma, pero lo hacía. Experimentaba sensaciones que no había sentido antes. Parecía un volcán prendido, que poco a poco, aumentaba su tensión para erupcionar. Seguía, seguía, seguía, ella ya no se controlaba. El placer la inundó, mientras explotaba vertiginosamente. Él satisfecho, pensando en lo que seguiría después.
Eso era lo que le pasaba por la mente en estos momentos, definitivamente no era lo que ella estaba experimentando. Este hombre sabía exactamente dónde, cómo y cuándo tocar para llevarla al límite.
La volvía loca, su deseo, su tensión, su confianza, su capacidad de dominarla. Era todo un hombre sensual y la tenía a sus pies. No entendía cómo conocía tanto su cuerpo, más que ella misma, pero lo hacía. Experimentaba sensaciones que no había sentido antes. Parecía un volcán prendido, que poco a poco, aumentaba su tensión para erupcionar. Seguía, seguía, seguía, ella ya no se controlaba. El placer la inundó, mientras explotaba vertiginosamente. Él satisfecho, pensando en lo que seguiría después.
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Imagen - Pixabay - DayronV
Dayana Rosas S. G.
Dayana Rosas S. G.
Microrrelato erótico
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