Hoy
es un día especial para mí. ¿Por qué? Cumple una personita muy
importante, una que está en mi corazón, como una de las hija de mis
entrañas.
Todavía
recuerdo el primer día que las vi, tan altivas, tan altaneras y
peleoneras; pero sobre todo, tan bulliciosas. Todo era juego, todo
era molestia y groserías. Respiré muy profundo y seguí con mi
clase. Cuando mi vista estuvo sobre los rostros de cada uno de mis
alumnos, comprendí que eran personas igual que yo, enseñadas de
maneras diferentes; por lo que era de esperarse que cada uno de ellos
tuvieran una historia que nadie más conociera, pero que estaba
interesada en descubrir.
Pasaron
los días y una espléndida oportunidad se dio. En pleno receso, la
conversación se dio. Ese día conocí los corazones de dos preciosas
personas, sus problemas, sus miedos y sus necesidades. No pude hacer
otra cosa que darles los consejos que albergaban mi corazón, de cómo
veía la vida, de cómo debían tomar las riendas de sus acciones.
Las lágrimas brotaron en cada una de ellas, y fue como si sellaran
en mi corazón los sentimientos de protección que nacían en mi
interior.
Sí,
así son ellas. Guerreras, fuertes, preocupadas, llenas de amor para
dar. Cometen errores como todos, pero siguen luchando y cargan con
sus consecuencias.
También
recuerdo el día en el que me llamó una de ellas a parte y me
comentó la necesidad de hablar conmigo. Estuve preocupada largo
rato, hasta cuando pudimos conversar, pues pensé que algo raro le
sucedía. Pero no fue tal, o más bien sí, pero no de la forma en la
que imaginé. Ese día cobraron importancias las palabras: «no
dejes para mañana lo que puedes hacer hoy» o «no temas
decir lo que sientes cuando quieres».
Me
sentó en una banca y se colocó a mi lado.
―‒Amís,
necesitaba contarte. El problema que tuve antes se solucionó, estoy
bien. Además, quiero decirte que estoy muy feliz de que hayas
llegado a mi vida, de que Dios me hiciera conocerte. Me has enseñado
cosas bonitas, me has hecho querer ser parte de mi familia. Si no
fuera por ti, mi relación con mi madre sería caótica todavía. Me
he dado la libertad de quererla por tus palabras. Te doy gracias por
todo y que sepas que realmente te quiero. Eres una persona muy
especial para mí. La que siempre está cuando hago mis locuras, la
que siempre ha creído en mí, aunque nadie más lo haga.
Sus
palabras resonaron en mi corazón. Sus lágrimas salían de la
emoción, pero no permití que las mías lo hicieran, era la fuerte y
tenía que calmarle y tranquilizarla, los sentimientos eran
desbordantes. Ella nunca lo supo, pero cuando llegué a mi casa, cada
vez que contaba a uno de mi familia lo que había pasado ese día,
las lágrimas brotaban como margaritas. Fue tan hermoso eso que me
dio aquel día, que me ha dejado marcada por siempre. ¿Cómo no
corresponder a un amor, a un cariño sincero como ese? No se puede.
Así
que mi mejor manera de demostrarlo es con hechos y con palabras.
Preciosa, sabes que te quiero como una hija, que me encanta saber de
ti y me gusta ayudarte, a pesar de lo loca que eres. Te quiero un
montón y me tienes orgullosa.
Mis
dos niñas del alma, las quiero. Saben quienes son y el lugar que
tienen en mi corazón. Son y serán siempre importantes. No se les
olvide nunca hacer el bien, no ser egoístas. Entienda que sus
familiares las quieres más de lo que pueden decir, solo que no todos
lo saben demostrar; vuélvanse capaces de demostrar. Las quiero
demasiado. Son parte imborrable de mi vida.
PD: este texto va dedicado a mis dos hijas utativas, Fátima y Veruzka.
Fátima querida, me he tomado la libertad de crear este texto como un precioso regalo para ti. Sabes que te quiero loquita y que velaré por ti.
Derechos Reservados
Dayana Rosas
Hermoso texto...preciosa esers tú.
ResponderBorrarUhh me equivoqué, parezco uno que conozco...p f..
ResponderBorrarJajajajaja, de verdad que sí. Gracias por leer y comentar.
BorrarAcabo de leer la vivencia única de una docente con vocación,por mi análisis puedo interpretar que eres madre de muchos y amiga también,cuando un docente no se conforma con impartir una cátedra sino que además,entra en la vida de sus muchachos,me siento plenamente identificada con tal hecho,considero a este tipo de profesor mágico y hermoso; el que te permitan entrar en sus vidas y te den la oportunidad de cambiar pensamientos errados y actúen según tus consejos, ya es mucho el logro que se hace,tomando en cuenta la carencia de amor que tienen estos jóvenes.Te felicito a ti Dayana Rosas y felicito a cuanto docente instruya con verdadera vocación.
ResponderBorrarAcabo de leer la vivencia única de una docente con vocación,por mi análisis puedo interpretar que eres madre de muchos y amiga también,cuando un docente no se conforma con impartir una cátedra sino que además,entra en la vida de sus muchachos,me siento plenamente identificada con tal hecho,considero a este tipo de profesor mágico y hermoso; el que te permitan entrar en sus vidas y te den la oportunidad de cambiar pensamientos errados y actúen según tus consejos, ya es mucho el logro que se hace,tomando en cuenta la carencia de amor que tienen estos jóvenes.Te felicito a ti Dayana Rosas y felicito a cuanto docente instruya con verdadera vocación. Yusbeivi Rivera.
ResponderBorrarAcabo de leer la vivencia única de una docente con vocación,por mi análisis puedo interpretar que eres madre de muchos y amiga también,cuando un docente no se conforma con impartir una cátedra sino que además,entra en la vida de sus muchachos,me siento plenamente identificada con tal hecho,considero a este tipo de profesor mágico y hermoso; el que te permitan entrar en sus vidas y te den la oportunidad de cambiar pensamientos errados y actúen según tus consejos, ya es mucho el logro que se hace,tomando en cuenta la carencia de amor que tienen estos jóvenes.Te felicito a ti Dayana Rosas y felicito a cuanto docente instruya con verdadera vocación. Yusbeivi Rivera.
ResponderBorrarMuchísimas gracia, Yusbeivi, por tu lectura y palabras. Sé que te identificas, porque eres exactamente de la mima manera, una mujer grandiosa y una profesora de vocación. Muchos abrazos.
BorrarAcabo de leer la vivencia única de una docente con vocación,por mi análisis puedo interpretar que eres madre de muchos y amiga también,cuando un docente no se conforma con impartir una cátedra sino que además,entra en la vida de sus muchachos,me siento plenamente identificada con tal hecho,considero a este tipo de profesor mágico y hermoso; el que te permitan entrar en sus vidas y te den la oportunidad de cambiar pensamientos errados y actúen según tus consejos, ya es mucho el logro que se hace,tomando en cuenta la carencia de amor que tienen estos jóvenes.Te felicito a ti Dayana Rosas y felicito a cuanto docente instruya con verdadera vocación.
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