EL CASTILLO DE LAS DOS TORRES

2 comments

EL CASTILLO DE LAS DOS TORRES






Aquella tarde, cuando Mirta y yo hablábamos de la vida, de los planes, del futuro, me contó su sueño más celosamente guardado y también el más imposible de cumplir. Escucharla hablar de visitar un gran castillo con dos torres bien altas, cómo recorrería y se perdería por sus pasillos, cómo descubriría una historia fantástica tras su paredes, era maravilloso. Ver sus ojos iluminados por la esperanza, excitados por la imaginación valía todo lo que tenía.

Sus palabras retumbaron fuerte en mi cabeza y en mi corazón. Por lo que, sin darme cuenta, empecé a buscar información sobre castillos, historias encantadas. Recuerdo que cada vez que tenía un tiempo en el trabajo o en el almuerzo, me instalaba en la computadora a comerme cada página.

No fue sino hasta como hace dos días que, por fin, encontré un castillo inmenso con dos torres. La imagen es tremenda. Y no solo eso, sino que en la historia de esta estructura hay una intrincada maraña de sucesos inexplicables: dos muertes, asesinato, amor y traición. Nunca se supo con exactitud lo que sucedió, el caso nunca concluyó. Es perfecto

He decidido hacerle un regalo a mi amada Mirta. Darle su sueño, inmiscuirme en él como en su vida, ser parte de su fantasía. La sorpresa será grande. Preparo todo con lujo de detalle. Llego temprano a su casa, voy directo a su cuarto. Tomo un lápiz dispuesto en su escritorio, una hoja en blanco y empiezo a escribir. Doblo todo en un sobre, incluida la foto que he preparado para ella.

Cuando Mirta llega a las 5 p.m., no se percata de mi presencia, pues estoy escondido celosamente en su cuarto. Quiero ver la expresión que tiene cuando la lea. Mira a la mesa y observa la carta con su nombre. Con extrañeza, se acerca y la toma. La abre. Veo como los gestos de su rostro cambian al leer:

“Amor, sabes que desde cuando te conocí quedé prendado de ti. Cada día que voy conociéndote más y más, sé que eres la mujer perfecta para mí. Lo que me ha hecho pensar que para toda gran mujer se necesita un gran hombre.

Nunca he podido encontrar la manera de hacerme un gran hombre. Pero lo que sí siento es la necesidad de protegerte y estar contigo en todos los momentos de tu vida. Eso es lo que me llena y necesito sentirme completo.

¿Recuerdas el día que me contaste sobre ese gran sueño? Pues no quiero que sea solo tuyo, quiero que sea nuestro. Más aún, no quiero que sea un sueño en absoluto. Quiero convertirlo en realidad, amor. ¿Sabes? Lo encontré, el castillo de dos torres. Está lejos, pero podremos ir. Ya lo he organizado todo. El castillo encantado está a nuestro alcance. ¿Quieres ir?...”
La mirada de Mirta es pura emoción. Las lágrimas asoman por sus preciosos ojos, pero no logran llegar a sus mejillas.

“... Pero no podemos emprender el viaje sin que antes me respondas una pregunta, quizás la más importante que te haré. No quiero hacer las cosas mal. Hasta hace poco me di cuenta todo lo que eres para mí. No concibo la vida sin ti. Así qué, debes contestarme sinceramente. Mi pregunta es..."
Veo lo nerviosa que está, gira de un lado a otro la carta. La pregunta no está allí. Aquí es donde salgo del armario, me arrodillo frente a ella y se la hago.

―¿Mirtha, quieres ser mi esposa?

La sorpresa y la incredulidad se hacen presente. Tapa su boca como si no quisiera gritar de emoción. No me levanto, espero impaciente una respuesta. Ella se levanta de la silla, da los pasos más lentos de toda mi vida. Asiente con la cabeza sin decir palabra, la felicidad me embarga. Tomo su mano y coloco el anillo en su dedo. Me levanto y la abrazo fuerte contra mi cuerpo. La beso cariñosamente.

―Ahora eres parte de mi sueño, como yo del tuyo. Seremos uno y viviremos para el otro. Te amo.


Derechos Reservados
Autor Dayana Rosas S. G
Fotografía Alberto Mozqueda

2 comentarios

  1. Espléndido relato Day. Lleva implícito dentro de una metáfora romantica, la lucha or alcanzar los sueños, el compromiso con nuestros deseos más intensos y esa entrega del ser que ama y juega sus cartas or amor. Excelente, esperanzador amiga.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, mi Marce. Como siempre tus observaciones tan acertadas sobre los temas de los textos. Realmente me gustó escribirlo. Muchos besos.

      Borrar