ERES
MI PROVOCACIÓN
Me
miraste . . . Con una sonrisa que no comprendí. Pícara, maliciosa.
Toqué mi cara, mi orejas, mi pelo. Y allí estaba, algo húmedo en
mi pelo. Eso era lo que te causaba esa sonrisa. Lo recojo y te miro
con cara de pocos amigos. Te acercas, sostienes mi mamo y me das un
beso.
—Tu
pelo me hechiza, tu olor, todo de ti. Eres mi provocación.
Derechos Reservados
Dayana Rosas
Ummm... algo húmedo?
ResponderBorrarMejor no pregunto.
Ja ja . . .
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