MI BARTENDER
PARTE XIV
La
caminata se hace lenta, pero necesaria. Si sentía algún rescoldo de miedo,
incertidumbre, inhibición al estar cerca de Mael, todo ha desaparecido en estos
poco minutos. Lo que siento en su mirada, su protección, lo que grita su
silencio es perturbador. No veo un atisbo de inseguridad en él, está seguro de
lo que siente y de lo que quiero. ¿Lo estoy yo? No lo sé. ¿No ha sido todo tan
deprisa como para eso?
Su
pulgar acaricia mi dorso, rozándome, pero de una manera tan tierna, tan
protectora que me deja sin arma alguna para seguir pensando en la negatividad
de la situación. Me dejo llevar, mirándolo también con todo lo que siento. Pero
sé que Mael intuye lo insegura que estoy.
Alza
mi mano con la suya y deposita un suave beso. Sí, sus labios me queman, pero
ahora es diferente, no hay sentimiento que me impidan querer lo que pueda
ofrecerme.
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Derechos Reservados
Imagen - Pixabay - Unsplash
Autora Dayana Rosas S. G.
PARTE I
PARTE II
PARTE III
PARTE IV
PARTE V
PARTE VI
PARTE VII
PARTE VIII
PARTE IX
PARTE X
PARTE XI
PARTE XII
PARTE XIII
PARTE XV
PARTE II
PARTE III
PARTE IV
PARTE V
PARTE VI
PARTE VII
PARTE VIII
PARTE IX
PARTE X
PARTE XI
PARTE XII
PARTE XIII
PARTE XV
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